A falta de poco para terminarse, el 2007 ha sido un año de vientos calmados. Con una sensibilización mayor por la preservación del planeta, los años se suceden en el calendario automáticamente y acelerados y ya no son tantos los acontecimientos contradictorios que modulan tus emociones, sino vivencias más calmadas, más maduras, quizás responsables, sin que en ningún caso se haya hecho caso omiso al buen sentido del humor y a las ganas de vivir en armonía. Murieron algunos personajes de trascendencia, se sucedieron catástrofes naturales, hubo crisis hipotecarias, mientras a mí no me sucedía nada de relevancia que no fuese seguir luchando por mis ideales como persona y seguir enriqueciéndome como tal, angustiado quizás con que a más de la mitad del planeta les faltase lo más mínimo para subsistir y con que las penas se sucediesen las unas tras las otras en los telediarios. Año de estabilidad después de las tormentas, con la ilusión y las ganas de no dormirse nunca y de exprimir el jugo de la vida suavemente, con maestría, de la cual uno aprende día a día y nunca lo aprende todo, con el sueño de que las cosas mejoren un poquito cada vez, sin brusquedades, proclamando el amor y las buenas intenciones mientras se consume el mechero de la vida y el 2008 ya nos llama a la puerta, parece que antes de lo que le correspondiera.
sábado, 15 de diciembre de 2007
TU AÑO EN MENOS DE 365 PALABRAS
A falta de poco para terminarse, el 2007 ha sido un año de vientos calmados. Con una sensibilización mayor por la preservación del planeta, los años se suceden en el calendario automáticamente y acelerados y ya no son tantos los acontecimientos contradictorios que modulan tus emociones, sino vivencias más calmadas, más maduras, quizás responsables, sin que en ningún caso se haya hecho caso omiso al buen sentido del humor y a las ganas de vivir en armonía. Murieron algunos personajes de trascendencia, se sucedieron catástrofes naturales, hubo crisis hipotecarias, mientras a mí no me sucedía nada de relevancia que no fuese seguir luchando por mis ideales como persona y seguir enriqueciéndome como tal, angustiado quizás con que a más de la mitad del planeta les faltase lo más mínimo para subsistir y con que las penas se sucediesen las unas tras las otras en los telediarios. Año de estabilidad después de las tormentas, con la ilusión y las ganas de no dormirse nunca y de exprimir el jugo de la vida suavemente, con maestría, de la cual uno aprende día a día y nunca lo aprende todo, con el sueño de que las cosas mejoren un poquito cada vez, sin brusquedades, proclamando el amor y las buenas intenciones mientras se consume el mechero de la vida y el 2008 ya nos llama a la puerta, parece que antes de lo que le correspondiera.
"AUTORRETRATO", UNA FOTO QUE ME HA GUSTADO
LOS OTROS SEIS MIL MILLONES
EL CALENTAMIENTO GLOBAL MUY GRÁFICAMENTE
jueves, 13 de diciembre de 2007
ERRORES Y PELLAS EN LAS CORTES
EMOCIONES TRAS UN MÓVIL
sábado, 8 de diciembre de 2007
REFLEXIONES SOBRE UN VIAJE POR EL NORTE DE ESPAÑA
La noche del jueves fue más animada pues salimos con nuestros camaradas de Bilbao, desde pronto por la tarde; Andeka, Itxaka (los de la foto) y Jon. Por la mañana habíamos visto el espectacular Gughenheim, que brota de entre los edificios de casas y que luce más por el continente que por el contenido. Y al sabor de los chacolís y de los zuritos compartimos bellas conversaciones sobre la ciudad de Bilbao, sobre Euskadi y sobre el problema vasco, después de las cuales pude recapacitar y concluir que me habían enriquecido a la vez que acercado a un problema que es real, que existe, que es de ellos y que deriva del sentimiento de nacionalidad, el cual para ellos es un sentimiento del que no se pueden desprender, que es innegable y universal en sus gentes y que me decía Jon que, siendo así, ¿por qué no canalizarlo de una manera positiva, todo lo cual es posible, y dejar de reprimirlo y negarlo porque eso no conduce más que a la generación de violencia y de odio extra?. Reflexioné la propuesta. Él me habló del deporte, me dijo "¿qué existe en la vida capaz de despertar el sentimiento nacional y ensalzarlo de forma más intensa que el deporte?. Creo que nada". Añadió además que probablemente con el deporte él sintiese calmada su hambre de nacionalismo. Pues canalicemos ese sentimiento nacional a través de los cauces deportivos, decía, canalicemos esa energía en un sentimiento positivo. ¿Por qué nos negamos a que exista una selección vasca, o una Liga Vasca?. ¿No tiene un pueblo el derecho a agruparse deportivamente con los equipos que elija?. El deporte podría ser una vía de escape con el que la gente desarrollase su euforia de una manera pacífica. Además, los vascos consideran bochornoso que la pelota vasca, u otro deporte marcial que ahora no recuerdo, que son de procedencia vasca, estén regulados y mediatizados por una Federación Española que es ajena a la cultura que subyace detrás de estos deportes y que les brinda imperativos y les condiciona las reglas que fueron por ellos creadas. ¿Por qué no hacer caso a la propuesta de los vascos o de los catalanes para que puedan formar su propia selección como en el Imperio Británico lo hacen Gales, Escocia o Irlanda?. ¿Sería esta medida suficiente para calmar las ansias del resto de los nacionalistas?. Lo que sí tengo claro es que esa noche aprendí mucho de Jon, de Andeka y de Itxaka y por momentos creí que la paz era posible. Hoy dudo de todo.