jueves, 27 de noviembre de 2008

DE LOS SUCESOS DE LA INDIA A LOS DEL MUNDO



Resulta que quería dejar de lado el tema de la India en este blog cuando las noticias de Bombay saltan por todos los periódicos y televisiones. Lo peor de todo, que la protagonista de los noticieros sea la Presidenta de la Comunidad de Madrid, la queridísima Esperanza Aguirre, de quien me pregunto cuál podría ser la extraña vinculación que pudiera tener con este país, más allá de lo estrictamente comercial y lucrativo. Hubiera preferido que me informasen más exhaustivamente de la coyuntura que ha incitado a los terroristas a actuar, de los motivos ideológicos que subyacen a la matanza, de las particularidades e idiosincrasias que pueblan el subcontinente, de los inconformismos que conducen a la movilización..., pero India sigue siendo una desconocida, a pesar de la fuerza con que rema en el mundo, y la noticia no es lo que ocurra allí sino el hecho de que no haya habido ninguna víctima mortal española y el hecho de que la casualidad haya hecho protagonista al susto mortal de la Espe, con el añadido de que algunos empresarios españoles continúen retenidos por los secuestradores.






Me interesaría que me hablaran de la importancia que tiene la población musulmana en el país, que ya condicionó los precedentes para la independencia del país en 1947, del sentimiento antioccidental que se alimentó durante casi un siglo con la ocupación británica, de la aceptación de esta actitud violenta en los diferentes estratos sociales, o de las preocupaciones sociales que conmueven a una sexta parte de la población mundial, pero parece que sólo nos interesa Estados Unidos, de quienes podemos saber exactamente cómo piensan y lo que quieren, hasta cuándo se están meando. India seguirá siendo una desconocida y tendremos que seguir informándonos por otros medios de comunicación. A mí me está encantando un libro de historia que he rescatado de la biblioteca de mi barrio, Asia Contemporánea, de Lucien Bianco, una maravilla cuando se relata con tanta síntesis literaria la historia de un país tan vasto.




Pero, claro, otras noticias conmueven al mundo. El retorno al proteccionismo económico y a la estatalización, o el fin del neoliberalismo, las posibilidades de reforma revolucionaria del sistema financiero mundial e incluso del orden social y político mundial, la necesidad de un orden más justo y el desprestigio de aquellas mentes especuladoras que se han estado enriqueciendo bochornosamente, la necesidad de un cambio social, que tan fuertemente se está implantando en América Latina, allá donde se especula que pueda engendrarse un movimiento revolucionario que arrastre a Asia y a las clases más desfavorecidas de Occidente, el olvido de África, de donde sólo nos interesa el flujo de pateras, la extensión del VIH entre las sangres de sus gentes y por extensión entre las nuestras, el escaso flujo de capitales que les transferimos, los conflictos desde tiempo atrás evidentes cuando terminan por hacer estruendo (léase el Congo y otros) y los piratas. Y luego está China, que en breve va a liderar el planeta. Se prepara un adiós a los Juanitos (el otro día me enteré que así debemos traducir la palabra Yankis). El mundo se mueve, sin duda. Y será zarandeado por la fuerza que arrastra el cambio climático (resulta que la peridotita de Omán podría reducir una sexta parte de la producción de CO2 en el mundo), por los movimientos revolucionarios y por los fanatismos religiosos (cuando la horquilla entre Occidente y Oriente se agranda, dado el afianzamiento del laicismo, e incluso del ateísmo en aquél, o el extremismo religioso de los talibanes en éste). No hay solidaridad en el ámbito religioso y hasta en España estamos viviendo una Guerra de los Crucifijos, empapada por los influjos que marcaron los tres años de Guerra Civil y los cuarenta de represión, terrorismo estatal e injusticias sanguinarias que dividieron a los españoles para no ponerse de acuerdo en cerrar las heridas históricas producidas. Hacen falta cambios, sin duda. Habría que solucionar muchas cosas y es el momento de hacerlo. ¿El momento del cambio? Con un eslogan similar, ha triunfado Obama, sin duda me alegré de su victoria, aunque aún sigo a la espera de que las dudas que me invaden me conduzcan hacia la satisfacción. Uno no deja de ser optimista.




Y, claro, los problemas requieren soluciones y uno no espera mucho del ámbito político. El pueblo vota o no vota, pero... ¿cree en los políticos?. Seguramente la mayoría puedan creer en la Política, pero no en los políticos. La convivencia religiosa, la solidaridad real y eficaz con el Tercer Mundo, el entendimiento entre todas las culturas y la participación de todos en la dirección del planeta, la renovación de las energías, el ecologismo, ésas deberían ser las directrices de la Política Internacional. Existe mucho trabajo por hacer y no dudo de las buenas intenciones de algunos. Hay que ver qué tratamiento hace Obama de sus vecinos sureños, hay que confiar en los movimientos ideológicos dirigidos hacia una justicia social real, hay que esforzarse en hacer a todos partícipes de sus designios, dialogar, restringir el poderío armamentístico del planeta, quizás una revolución social sea el desencadenante si no hay un cambio de tuerca en el mundo de la política. Es el momento del giro en la representación teatral del mundo. Y el casting de actores que darán forma a la representación está repleto de aspirantes, algunos con buenas intenciones.







Mientras el mundo se mueve tanto en el espectro de lo abismal, en donde uno se pierde fácilmente, yo hago por moverme también y llevar a cabo mi propia revolución en el terreno de lo ínfimo, donde intento hacer efectivos esos deseos de humanidad y justicia que probable y desgraciadamente sean siempre auténticas falacias en lo global, aunque sean las vitaminas oníricas las que nos sigan alimentando.


sábado, 22 de noviembre de 2008

MIRADAS NOSTÁLGICAS (OTRAS MIRADAS DE LA INDIA)
































































































































Nota: el autor de estas fotografías es el mismo que el de este blog, por si alguien se lo pregunta...


... os deseo grandes momentos.