viernes, 4 de julio de 2008

DEL QUEBRANTO A UN CIELO INESPERADO




Me siento aprisionado, marchitado y arrinconado


tras la armonía de una bella canción


que me emboba a la sazón


desde la alegre habitación de al lado.



Me siento manchado y lleno de barro


y mis recuerdos, que son un montón


perviven tristes y almacenados en un resistente cajón


en donde nada es puro, tampoco es deseado.



Por eso el sino de este evento


que nada deseo a quien lo lea


no es si no el azar y el latir del viento.



Y es entonces, cuando sube la marea,


antes de terminar esto, que no es un soneto,


cuando ruge el raciocinio y la verborrea.



Cuando siento lo que digo y digo lo que siento


y los vientos se menean


y me veo, al fin... en un inesperado cielo.


6 comentarios:

Cyllan dijo...

Ag, em, auch! No entiendo, glup!
A mí si que no me ruge esta noche ni el raciocinio ni la verborrea, como parece que te rugen a ti.
Pero oye, eso no es un soneto de veras, ¿inventaste otro tipo? :P

Abismo Ínfimo dijo...

Intenté un soneto pero mis nociones de composición poética, olvidadizas, no conseguían atenerse al esquema de los versos endecasílabos, con lo que probablemente haya reinventado el género. El poema me salió en unn momento en que en mi vida florecían orquídeas.

Jon Doe dijo...

Enhorabuena por las letras y sobre todo por el cielo.

Un saludo.

Abismo Ínfimo dijo...

Jon doe: sobre todo por el cielo... Gracias.

Cyllan dijo...

Y la foto tan hermosa es tuya?

Abismo Ínfimo dijo...

Cyllan, la saqué de Google.