domingo, 13 de abril de 2008

EL SOL QUE TODOS LLEVAMOS


Me preguntaba a mí mismo cómo había llegado a similar estado. Me había levantado de la cama contrariado, agitado por la vehemencia con que había sorteado la noche anterior, con una infinidad de dudas tambaleando en mi interior, me levantaba cansado. El reloj marcaba una hora que no entendía. No sabía si la hora que marcaba era am o pm. Tenía un día largo de obligaciones y apenas me apetecía quedarme tirado en la cama, deslucidando los hachazos que las dudas me sesgaban. Era algo agitador levantarse en similar estado de incertidumbre venenosa, cuando apenas entendía quién era yo y por qué tenía que enfrascarme tras una careta para dar los buenos días a quien compartiese mi particular sinsentido en esta vida. Ninguna ilusión me ayudaba a tirar del carro que me tenía apretado a la cama. El sol, que entraba por los agujeros de la persiana, me resultaba violento y cegador. Sentía frío y pereza. Deseaba no estar, anhelaba soportar este martirio, pero las dudas me inquietaban y mis fuerzas laguidecían... Cerré los ojos.




Las imágenes de mi infancia se sucedían a ritmo de coloridas escenas de ternura y amistad, compartidas en las alquitranadas aceras del barrio donde jugábamos descaradamente a todo lo que se nos ocurriera. Los prejuicios vivían ausentes entre esos momentos en que nos desinhibíamos con el calor de las sonrisas que nos brindábamos, ajenos de pensamientos malévolos que ahora, pensando en ellos, me precipitaban a abrir los ojos para dudar de todo, absolutamente todo. Mis sentimientos afloraban como si de un erizo molesto me tratase. La vida me daba vueltas. Navegaba por un mar encrespado de tiburones a la caza de un manjar afligido como el mío. Todo me violentaba, los vientos se huracanaban...




Entonces me desperté. No tenía frío, el día estaba nublado pero me encontraba descansado. Me sentía enérgico y vital. Recordé lo que había soñado. Ahora estaba en otro estado. Eran las 10 am, era domingo. Pensé que era buen día para ir al Rastro. Pero decidí que me llevaría conmigo este sueño, para no olvidarme de que cuando los días están nublados, el sol habrá que buscarlo dentro. Creo que es el momento.

5 comentarios:

Luna Carmesi dijo...

¿Qué tiene el paso del invierno a la primavera?
Tal vez ese desorden de nubes y de sol luchando por buscar un orden lógico donde no puede haberlo...

(Posiblemente el escrito que mas me ha gustado en tu Abismo)

Besos.

Anónimo dijo...

Creo que no he dejado rincón sin explorar, foto sin escudriñar ni palabra sin humanizar.

Leerte ha sido redescubrirte. Y redescubrirme. Porque siempre fuiste capaz de sacar lo mejor de mí. Y si yo no lo encontraba, tú sacabas el sol de mis entrañas.

"ay si cuando hablo de mí, no hago sino hablar de vosotros mismos, cómo no os dáis cuenta?, ah insensato que imaginas que yo no soy tú". Víctor Hugo.

Leti.

Anónimo dijo...

"La luz irrumpe donde ningún sol brilla,
donde no se alza mar alguno, las aguas del corazón
impulsan sus mareas;
Y, como rotos fantasmas con tocas de luciérnagas
las cosas de la luz
desfilan por la carne, donde no hay carne alguna que atavíe los huesos."


"El alba irrumpe atrás de los ojos;
desde ambos polos, cráneo y piel, la sangre tempestuosa
como un mar se desliza;
sin cercas ni vallados brotan los surtidores
del cielo hacia la vara
prediciendo en la sonrisa el óleo de las lágrimas."



"La luz irrumpe en solares ocultos,
En las crestas del pensamiento donde los pensamientos huelen en la lluvia,
cuando muere la lógica,
el secreto del suelo crece a través del ojo,
y la sangre al sol brinca
en terrenos baldíos donde el alba hace un alto."

Trozos de un poema que hoy me persigue, (del cual dejé parte en otro espacio) de Dylan Thomas 'La luz irrumpe donde ningún sol brilla'...como decís, es de buscarla...de 'querer' encontrarla...(o algo así)

Saludos insomnes...

Soy ficción dijo...

:D Un despertar maravilloso, siguio la suerte en el rastro?

Abismo Ínfimo dijo...

Luna: con la primavera llega el sol, y con él llegan las tardes a la fresca, las terrazas, el buen humor, los días más largos, el aire libre, los fines de semana anticipados, los planes vacacionales, salimos más, nos exhibimos, nos alocamos. (Gracias por lo que dices

Leti: ¿me reescudriñaste en apenas un día?. Redescubrirte en una taberna vallecana al son de los cánticos republicanos, eso sí que es un redescubrimiento.

Karen: grandes versos... que dan vida en este blog... que cruzan el charco... que llegan con corazón... grandes versos que haces llegar... grandes besos que te debo enviar.


Nausicaa: el sueño me persiguió, el sol iba y venía, el Rastro me acogió en su seno, y la música hizo el resto.


Besos noctámbulos.