lunes, 14 de enero de 2008

CORAZONES ARTIFICIALES, CORAZONES ETERNOS


Gustavo escuchaba en el telediario de un bar de la calle Montera una noticia que le había dejado a cuadros. Pensó en mí varias veces seguidas, siguiendo nuestro código virtual, el que pactamos juntos. Y yo me presenté, como de costumbre, al instante, sobrevolando la ciudad de Madrid, intentando identificarle desde las alturas. Parecía estar hechizado, embelesado, extasiado, esta vez caminando por entre la multitud de la Gran Vía, exclamando con su verborrea los designios de la neotecnología que le habían sobrexaltado a través de una simpática presentadora de telediario en un bar cualquiera. Irradiaba euforia con sus movimientos espídicos, algo incontrolados.

- ¿Has oído, Abismo? Corazones artificiales, corazones hechos de tejidos de roedores.
- Sí -le decía yo, traspasando a la muchedumbre mientras irradiaba a mi paso derroches de energía abismal con los que contagiaba a los peatones-. El futuro ya está aquí, Gustavo, bienvenido.
- Pero es que es alucinante, Abismo - alargando el alucinaaaaante. Y lo repetía dirigiéndose a los que le observaban-
- Los americanos, Gustavo, los americanos. Esto es el futuro. Pero te veo esta vez sobreexcitado, sobremanera-le dije-.
- Mucho. Me quiero llenar de sensaciones gratificantes, Abismo - se escurría fácilmente entre tanta gente, entre tanto calor humano mezclado con la fría brisa de enero, y sonreía cálidamente a quien se encontraba-. Quiero que mi corazón sea eterno -añadía-.
- ¿Por qué, Gustavo, para qué un corazón eterno? -intentaba entenderle-
- Quiero que mi corazón desborde de alegría y si es así y al final revienta, deseo que me pongan un corazón de tejidos de ratas que, aunque ya no bombee como lo hace el mío, el de ahora, sea eterno y dure, porque estoy seguro de que las sensaciones que me habré llevado con el mío, el de ahora, serán eternas e inimitables, Abismo, inigualables.
- Ya lo creo, Gustavo.


Pensé en preguntarle qué entendía por eternidad, pero comprobé que ya no necesitaba nada más de mí, que había comprendido lo que necesitaba comprender, que quizás ese no fuese el sitio en el que tenía que estar. Alguien ya se comunicaba conmigo bajo otro código, con otras esperanzas, otras inquietudes, lejos de donde estaba. Así que me evaporé al instante, mientras observaba a Gustavo como continuaba exhausto tras tanto sobresalto y se perdía por la calle Preciados, realmente ensimismado, pero lejano ya de los pensamientos tortuosos sobre La Lucy, que tanto le habían atormentado y los cuales finalmente había dejado aparcados. Pronto averiguaré el alcance de sus temores.



NOTA: El trasplante de corazones artificiales es una posibilidad teórica en cirugía cardiovascular, pero la generación de un órgano de ese tipo no es fácil ya que requiere reproducir la arquitectura cardíaca, que existan los componentes celulares adecuados y funcione la actividad de bombeo. No obstante, un experimento de la Universidad de Minnesota ha dado buenos resultados tras comprobar que tejidos de células de ratas muertas y vivas se podían combinar y producir en incubación órganos que funcionan exactamente igual que un corazón, contrayéndose y bombeando. Todo un hallazgo. Pero si será posible construir humanos que no enfermen, ¿qué será de todo esto?. Atisben, atisben, no se corten.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas, que bien la ciencia...que avances, pero que miedo, para que queremos corazones nuevos si cada vez tenemos más problemas con el cerebro :nuestro gran amigo "alzheimer", la tan olvidada pero bien comun "ictus" o la cada vez más frecuente "esclerosis múltiple","hiperactividad" etc.
La Neuropsicología, disciplina clínica que estudia la neurología y la psicologia. Esta ciencia es la solución de algunos de nuestros problemas actuales, hay que apoyar e intentar que se invierta más en este tipo de estudios, con esto no estoy desacreditando el resto de avances científicos, que se siga investigando y avanzando. Manuela.

La Blogueria dijo...

Hola, pasaba a visitar tu blog, que grata sorpresa... también a decirte que no le pasa nada a tu equipo, el problema lo tengo yo con el servidor, con el ancho de banda y con la madre que los parió a todos: la mitad de los scripts no me funcionan y las imágenes como bien dices ni aparecen... No podemos hacer nada (ni siquiera sobornar a mi servidor, ya que es Google y gratuito, mecachis), sólo tener paciencia (a ratos funciona!) hasta que consiga traspasar todo a otro sitio, llevo tres dias con ello.

De todas formas, si aplicas los códigos en tu blog, te funcionarán, y si no puedes descargar algo porque el servidor no te lo permite, pidemelo y te lo mando por email.

Ya lo siento, ya.

Te felicito por tu blog, gracias por visitar el mío, ¡nos leemos!

Cyllan dijo...

Anda! Sí es Manuela atisbando, y en plan técnico además. Un abrazo chica ;)
Yo no sé opinar aquí en plan médico porque no sé de eso. Pero me interesa mucho la vertiente poética de este asunto que planteas. No sé para que querríamos un corazón eterno, nosotros no lo somos. Quiero decir que no estamos preparados para serlo, lo que nos hace disfrutar de nuestra vida puede que sea precisamente el hecho de saber que se nos escapa cada día. Y además, la eternidad para mí es como dijo el Barón Rojo, ya lo escribí por algún lado, cualquier momento en el que me he realizado al máximo. El otro día tuve uno de esos momentos mágicos y me puse a llorar mucho, que llorona que soy jaja. Quien estaba conmigo no lo entendía. ¿Cómo explicarle que sentí mi corazón, todo mi cuerpo, maravillosamente efímero? Efímero, como debe ser, cambiante, no eterno.
Besitos.

Luna Carmesi dijo...

Da un poco de respeto todo este 'supuesto' avance... o mas bien apuntes de avance. No soy de las que reniega del futuro...pero las investigaciones deberian priorizarse en funcion de las mayores necesidades... a veces estas universidades yankis buscan el estimulo de las subvenciones de una manera... peculiar...
Ratas!... Madre mia!

Abismo Ínfimo dijo...

Manuela: gracias, interesante lo que dices: Nos quedan muchas tareas pendientes.

Bloguería: gracias otra vez, aunque he probado varios códigos en mi blog con resultados inesperados. Es posible que finalmente te envíe ese correo pues tienen que quedar muy bien tus ideas.

Cyllan: ¡qué bonito todo lo que dices!. "Lo que nos hace disfrutar de nuestra vida puede que sea precisamente el hecho de saber que se nos escapa cada día". ¿Esto es tuyo, de tu cosecha?. Leyéndote me convenzo de que lo más bello es lo efímero y de que la eternidad se puede alcanzar en tan solo un instante. Te recomiendo que hagas de esas frases poesía, aunque ya hay mucho de poesía en ellas. Muchos besos. La peli de Ridley Scott la vería otro día, hoy no me es posible.

Luna: la insensibilidad en su máxima expresión: corazones procedentes de ratas de laboratorio. ¡Qué mal rollo!, es verdad.

Confiamos en el buen hacer de los científicos pero dudamos de las intenciones de los que lo pagan todo con dinero. Gracias por los atisbos.

Anónimo dijo...

Al final lo mejor sería que lograran ampliar la "memoria emocional" en la amígdala, ese lugarcito con forma de almendra en medio de los hemisferios cerebrales.....curioso cómo la fisiología y la poesía no se logran mezclar.....sino dirían las canciones y los poemas: "te quiero.....no con el corazón, te quiero con todo mi sistema límbico desde el hipotálamo.....hasta la amígdala"......vaya manera de espantar el romanticismo.......

Cyllan dijo...

:** Claro que es de mi cosecha. Cuando uno está tan convencido de una idea siempre la sabe expresar bien.
Jolines me llevas varias entradas de ventaja Abismo, y son largas. Quiero sacar el tiempo para leerte, lo haré, no por obligación eh? Sino porque me interesa (que conste)
Besitos.

Mandarina azul dijo...

Buen relato, Abismo. Y que además, a su fin, conduce a la reflexión.
Me temo que yo soy un poco "Gustava", Abismo, en cuanto a la manera en que prefiero que bombee el corazón. :)

¿Así que sobrevuelas ciudades comunicándote con quienes las moran bajo códigos? ¡Qué emocionante! ;)

Abismo Ínfimo dijo...

Karen: poética mezcla de la fisología con la misma poesía. Muy bien te ha quedado el atisbo.

Cyllan: besitos. Esto no es ninguna carrera.

Manadarina: que el corazón nos bombee entrañables dosis de felicidad. Por supuesto que sobrevuelo ciudades y que funciono con diferentes códigos en función de las personas. Cuando tú lo necesites, acudiré a difundir mi consejo y a escucharte tanto como lo necesites. Hasta ese momento, disfruta de la vida como si fuese lo último que te quedase por hacer.