martes, 2 de marzo de 2010

DÍAS DE RADIO EN LA CASA ENCENDIDA


Me escogieron para hacer un taller de radio en la Casa Encendida. Fruto de no fijarme en las cosas, el curso era por la mañana, y mis ganas de hacerlo eran tales que decidí cogerme la semana que duraba como de vacaciones. Se trataba de un taller-laboratorio de radio experimental y, como pude comprobar, tal término despertó la curiosidad de la mayoría de los que nos presentábamos el primer día. Lo decíamos todos en el momento en que nos habían dividido por parejas para que entrevistásemos al otro y luego le presentáramos a los demás. Mi compañero, de Donosti, había estudiado escritura de guiones cinematográficos en la Escuela Tai, que tanta atracción había suscitado en mí, aunque, por un motivo económico, el magnetismo continuaba siendo platónico. Y la otra compañera había estudiado dirección de cine en una de las escuelas más exclusivas del país, íntima amiga de otra que había hecho algunos cortos. Otro también había dirigido cortos, otros dos eran locutores de radio y la otra estudiaba un master de lo mismo. La otra había hecho trabajos de doblaje para el cine. Y el otro trabajaba en Los Cuarenta Principales. La conexión con los demás fue tal que las mismas profesoras nos llegaron a decir que hacía tiempo que no encontraban un grupo tan divertido y a la vez tan creativo.

a


a


a
Las profesoras de este taller son las profesionalísimas Ángeles Oliva y Toña Medina, el tándem que funciona como un reloj a base de la ingeniosidad con que se expresan, el magnetismo que transmiten y la fe en lo que cuentan. Nos mostraron un montón de piezas radiofónicas a fin de entender la teoría con la que abrían cada clase y nos pusieron muy en contacto con el mundo de la radio, teniendo siempre presente la finalidad de este medio, lo que se pretende transmitir, así como los juegos de los silencios, del poder de la voz, o la elección de los efectos sonoros y de la música adecuada. La teoría tenía todo su sentido cuando escuchábamos "obras de arte" de Carlos Hurtado, o de otros que también pasaron por la Gran Escuela de Radio 3, como las mismísimas profesoras, y que ahora habían dejado un vacío en aquella radio que otrora fue magnífica y que ahora andaba renqueando.


a


a


a
El primer día, individualmente, escribimos un texto sobre La Casa Encendida. Cada uno escogió una parte de su texto para ser locutado y, al final del día, lo grabamos con una música divertida que entraba en forma de ráfagas. Fue nuestra primera grabación. Y fueron muchos los recuerdos de los años en que conducíamos entre amigos un programa de radio, en la humilde Radio Cigüeña de Rivas.


a


a


a
Nos grabaron junto con los dos falsos directos que realizaríamos después, esta vez en grupo. Nos dividimos en dos grupos de cinco. La primera vez, con una temática dada, de nuevo La Casa Encendida. Nos montamos una historia acerca de un fenómeno misterioso que había invadido nuestro país y que, a causa de él, estaba desapareciendo sorprendentemente el color en nuestras vidas (con un mensaje en el noticiero, de tono postfranquista, que decía "Españoles, el color ha muerto") concluyendo en que una casa con luz propia (La Casa Encendida) estaba atrayendo a la gente con la intención de que todo el mundo se "encendiera".


a


a


a

El otro grupo se montó una historia de un individuo que se dirigía al psicoanalista a fin de informarle de que algo raro le estaba sucediendo después de que se quedara encerrado en el cuarto de baño de La Casa Encendida, lo cual era causa de un fenómeno extraño de exponenciación de los sentidos que se estaba extendiendo por la ciudad. En las dos piezas, hablábamos de fenómenos extraños y de La Casa como revulsivo.


a


a


a
El segundo y último grupo de trabajo creó dos piezas, la de la fábrica de transistores y la del feto. La primera fue la nuestra, y la segunda me encantó. La nuestra trataba sobre una reunión de empresa en la que todos sus participantes, que habían ido transmitiéndonos sus pensamientos previos a la cita, dan paso a una jefa que decide lo que quiere, truncando los propósitos del resto, sin que nadie manifieste oposición y en el momento en que un radioyente llama al programa diciendo que compró un transistor en la empresa, precisamente para eso, para escucharles, y al grito de "Almas de cántaro" les abre los sentidos y les dice "¿Qué va a ser de vosotros?. Tenéis que cambiar". En esta pieza, hice de realizador y me di cuenta de lo respetuosa y responsable que es esta profesión (mi padre era realizador de tv).
a
a


a
La del feto era una pieza que recogía las sensaciones en el útero poco antes del momento del parto, con una ambientación sensacional y cerrándose con una genial música de Kroke Band después de un llanto de bebé desgarrador. Me encantó la pieza que realizaron mis compañeros.


a


a


a
La verdad es que fue una semana muy interesante para mí y, fruto de ella, ha nacido un proyecto de hacer piezas de radio entre varios de los del grupo, aparte de que, desde ahora y hasta mayo, una vez a la semana, estaré dando mi apoyo a las profesoras para un taller de radio con ancianos, niños y discapacitados. Será un orgullo volver a trabajar con Ángeles y Toña.

2 comentarios:

alicia dijo...

Interesantísimo! Y qué bien que hagas estas cosas. No dejes nunca de indagar, de abrirte paso en este bosque que a veces parece espeso pero que en realidad está dentro de nosotros.
Abrazos y ondas

Abismo Ínfimo dijo...

Buena onda, Alicia. El camino boscoso nos llevará a un rellano en el que todo tendrá un poco más de sentido, por lo que seguiremos avanzando. Cualquiera de los proyectos en los que nos empeñemos, será viable. Que los sueños no dormiten en nuestras cabezas y nos cojan de la mano. Un abrazo!