viernes, 16 de noviembre de 2007

15 MEDIDAS, ENTRE MUCHAS


Son 15 las medidas que nos ofrece la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, que he encontrado en la red, y a las que hay que añadir muchas otras:



1) Mejorar la eficiencia energética de los artefactos eléctricos.


2) Los líderes religiosos debieran hacer que sus fieles tengan al medio ambiente como una prioridad.


3) Fomentar el uso masivo de la energía solar.


4) Asegurar que el tratado Post-Kyoto reduzca las emisiones asociadas al calentamiento global.


5) Promover que cada casa genere su energía.


6) Incorporar incentivos tributarios para comprar "verde".


7) Atajar el creciente problema de las emisiones de la aviación.


8) Nosotros debemos abandonar la dependencia del petróleo.


9) Alentar que las personas compren menos "cosas" no esenciales.


10) Mejorar drásticamente el transporte público.


11) Ir hacia una cultura de "cero desechos".


12) Instalar medidores inteligentes de electricidad.


13) Incorporar una medida del éxito económico, que incluya al medio ambiente.


14) Abordar el gran potencial de energías renovables no convencionales de nuestro país.


15) Buscar fuentes alternativas menos dañinas para generar biocombustibles.


Agradecemos su trabajo.

9 comentarios:

Luna Carmesi dijo...

Las multinacionales obedecen las leyes de emision en el mundo occidental. Una veces de mejor manera que de otras. Pero las obedecen.
Esas leyes tambien deberian aplicarse en los paises en desarrollo, en los paises de low cost, etc... alli esas mismas multinacionales actuan de otro modo... Me temo.

Rocío dijo...

gracias por tu visita y tu comentario sobre el libro de murakami.

efectivamente, yo también "me enganché", pero en mi caso después de haber leído "Norwegian Wood" (creo que aquí se ha traducido por "Tokio Blues").

espero con ganas tu comentario sobre "Kafka en la Orilla" porque así podré opinar también sobre el libro.

enhorabuena por tu compromiso ecológico y por tu blog.

saludos desde madrid

Rocío dijo...

gracias por tu visita y tu comentario sobre el libro de murakami.

efectivamente, yo también "me enganché", pero en mi caso después de haber leído "Norwegian Wood" (creo que aquí se ha traducido por "Tokio Blues").

espero con ganas tu comentario sobre "Kafka en la Orilla" porque así podré opinar también sobre el libro.

enhorabuena por tu compromiso ecológico y por tu blog.

saludos desde madrid

Laura dijo...

Me ha encantado leer tu entrada; suena todo tan bien y tan factible... eso si "los ricos" cambiaran sus prioridades y pusieran freno a su avaricia, porque al final es a eso a lo que se reduce todo.

Como ves, te sigo desde que me visitaste tú a mí :)

Abismo Ínfimo dijo...

Luna, yo no estoy tan seguro de que esos índices se cumplan. Había oído que se pretendía implantar un sistema en el que cada empresa tendría unos derechos para contaminar y que esos derechos se podrían intercambiar, comprar y vender, siempre respetando una cuota general. En los países en desarrollo habría que intercambiar su deuda por incentivos a la ecología, e incluso invertir con ellos. Yo creo que hay que ir poniéndose las pilas ya. Probablemente estemos ante el problema más peligroso para la humanidad, obviamente por encima del terrorismo internacional. Los planes deben formularse ya.

Abismo Ínfimo dijo...

Rocío, ya me pondré las pilas con Murakami. El de "Tokyo Blues" (así se llama, como dices) tengo muchas ganas de leerlo, puede ser de los mejores pero creo que el que se sale es el de "Al sur de la frontera, al oeste del sol". Ahora quiero terminar el planeta de este año (es la primera vez que me pongo a leer algo tan actual) y, por cierto, me está encantando. Sigue con tu blog, que se ve que lo haces con cariño.

Abismo Ínfimo dijo...

Laura, son quince medidas. Sería tan maravilloso empezar a cumplirlas. ¿Los ricos?. O nos ayudan, o nos ayudan. Por las buenas mejor, yo creo. Que si no... nos ponemos a expropiar, por el "interés general". Les convencemos rápido de que esto sí es interés general, y después jugamos al fútbol. Yo también te visito, así que ánimo con tu blog.

fiorella dijo...

Mientras se siga la carrera del consumo y el despilfarro de recursos naturales imposible que grandes cambios se sucedan.En esto no hay medias tintas,lo ùnico viable en lo inmediato es que cada uno a conciencia no derroche,no abuse y cuide y transmita a otros lo mismo.Porque si esperamos por gobiernos poderosos o declaraciones universales...UN beso

Abismo Ínfimo dijo...

Fiorella. Por supuesto que lo que hagamos cada uno de nosotros es importante, pero ya sabes que sería muy difícil contar con casi todos. Hay mucha ignorancia al respecto. La población no conoce profundamente el problema y existe mucha gente despreocupada. Habría que tomar pues medidas; medidas políticas. Necesitamos de un revolucionario que le preocupe salvar la humanidad. Creo que habría muchos por la labor y que éstos tendrían adeptos. Debe ir desarrollándose una concienciación de esta necesidad por el pueblo, por nosotros. Convertirlo en el fin primordial. Tardaremos, más o menos, en darnos cuenta de la necesidad de este cambio, pero no creo que nos tengamos que rendir y dar la batalla por perdida. Cuanto más tardemos, peor será el desaguisado. Cuantos más adeptos al cambio seamos, antes se producirá éste. Que los políticos se mojen por nuestros intereses, que somos quienes les votamos. Y si no, nos alzamos. Lo que no podemos es ser pesimistas o dividirnos. El gran problema de la izquierda históricamente ha derivado de su falta de integración, de sus escisiones, de sus divisiones. La derecha, siempre unida. Pero, ¿no le interesará a la derecha salvar el planeta, aunque eso le cueste dinero?. Nosotros debemos permanecer unidos en esta lucha. Tenemos que estar de acuerdo en lo básico: hay que ponerse las pilas. Un beso, fiorella, me alegra que sigas visitándome.